Lenguaje no verbal
Las poses de un personaje expresan mucho más que el propio diálogo. Este es un elemento clave para la animación. Si algo hemos podido ver al largo de la historia, es que los personajes animados expresan mucho más que cualquier actor de cine. Sólo tenemos que fijarnos en que para crear la película The Nightmare Before Christmas de Tim Burton, se necesitaron cerca de 400 cabezas solamente para el personaje principal, en la que mostraba diferentes expresiones. No solamente el rostro es crucial, sino también la posición del cuerpo de tu personaje. Per medio de la pose conseguimos que un personaje cobre vida suficiente para transmitir situaciones y sensaciones al espectador. Los ojos son el elemento más importante para expresar emoción, así que cuando crees un personaje, asegúrate de que sus ojos puedan expresar distintas emociones.
Realiza tantas pruebas de rostro de tu personaje como puedas. Debes probar el máximo de expresiones como conozcas, así podrás conocer cada parte de su rostro y crearás mejor su identidad.
El diálogo (Locución o Lipsing)
En el caso de que tu animación tenga diálogo, el movimiento de sus labios y su boca tendrá que ir sincronizado con el dialogo escuchado. Claro que no es necesario tener una posición de boca para cada una de las letras del abecedario, de manera que se pueden clasificar según su fonética. Tenemos por ejemplo las bilabiales como M, B y P que constan de una posición bucal común. Las labiodentales como F y V. Y en el lado de las vocales tenemos que dedicar una posición por vocal.
Para ver más trucos para el lipsing de un personaje haz clic aquí.
Animación. Los personajes
Lo más importante a la hora de crear un personaje es conocer muy bien este personaje. Al igual que un guion cobra vida si tiene unos personajes con sus propias características haciendo que una historia se construya a partir de cómo son los héroes que aparecen ella, su imagen funciona de la misma manera. Una animación funcionará si un personaje está bien definido, tiene su propia condición física, estética, su carácter, su personalidad, su biografía… todo es determinante a la hora de crear un personaje. Se puede decir que cuando creas un personaje estas creando un ser vivo.
Lo primero es definir tu estilo de dibujo, a partir de aquí es muy importante respetar las proporciones, tanto en relación con el fondo, con objetos o con otros personajes. La proporción de la cabeza de tu personaje te ayudará a medir las dimensiones de su cuerpo, es lo que podríamos llamar canon cásico académico, en la que divide la figura humana en ocho cabezas de altura total. Aunque eso se consideraría un personaje real y proporcionado, pero sabemos que las mentes creativas de los kuaderneros buscan la ideación de personajes propios y con originalidad, por eso es importante definir tus propias proporciones al crear un personaje. Algo que nunca debemos olvidar cuando creamos las proporciones del personaje, es que posteriormente los dotaremos de movimiento, por lo tanto tenemos que prever si su condición física tendrá algún impedimento a la hora de realizar algún movimiento determinado que exija la historia, porqué si, por ejemplo realizas un personaje con los brazos cortos pero en algún momento de la historia tiene que ponerse un sombrero, ¿cómo va a llegar a su propia cabeza? Para evitar que eso pase, se tiene que construir un esqueleto durante los bocetos del personaje. Un esqueleto que conste de unos ejes en los que el personaje tenga margen de movimiento.
Si quieres aprender como elaborar tu personaje aquí puedes encontrar cómo ha sido la creación de un personaje de un animador profesional.
Imágenes de las proporciones áureas y del esqueleto de una animación. Fuente: El dibujo animado por Sergi Cámara
Imágen de las diferentes expresiones que se pueden conseguir con la mirada de un personaje. Fuente: El dibujo animado por Sergi Cámara
Imágen de las diferentes posiciones de la boca que corresponden a varios fonemas del diálogo. Fuente: El dibujo animado por Sergi Cámara